Conoce la diferencia entre las ciclovías y las bicisendas, para que puedas adaptar tu forma de circular en ellas. Conduce con seguridad y tranquilidad.
Conoce la diferencia entre las ciclovías y las bicisendas, para que puedas adaptar tu forma de circular en ellas. Conduce con seguridad y tranquilidad.
Liliana Alcántara
29 de mayo de 2025
Si ya usas la bici de forma frecuente o quieres comenzar a hacerlo, seguro que has escuchado hablar de las ciclovías o las bicisendas y, aunque se usen en ocasiones como si fueran lo mismo, en realidad tienen sus ciertas diferencias. A continuación te explicamos cada una de ellas para que entiendas mejor la organización de tu ciudad y puedas transitar tranquilamente en ella.
Tanto las ciclovías como las bicisendas son infraestructuras diseñadas para que las bicicletas circulen, su objetivo principal es dar un espacio seguro y que puedan transitar apartados del tráfico de coches. Considera la importancia del uso frecuente de las bicicletas, tanto en hacer ciudades con mejor movilidad sustentable como para apoyar la salud de cada individuo.
Comencemos explicando las ciclovías, que son carriles planificados para que lo usen solo los ciclistas, aunque dependiendo del país y la infraestructura del lugar, en ocasiones los carriles exclusivos se usan por varios tipos de transporte, como lo son los transportes públicos o ciertos vehículos no motorizados.
Las ciclovías, también llamadas ciclopistas, suelen estar a nivel de la calle o a un costado de los carriles de los coches, siempre al costado de las banquetas. Cuentan con topes, bolardos, líneas en el asfalto y elementos separadores para dividir el espacio y que se mejore la seguridad de los ciclistas.
Sí, también son espacios seguros para ciclistas, pero su desempeño no es igual. La primera diferencia que hay entre bicisendas y ciclovías es que estas se encuentran dentro de parques, veredas, plazas y vías peatonales. Es decir, mientras que las ciclopistas son para bicicletas, las bicisendas pueden compartirse con los peatones, lo que requieren un mayor cuidado al circular.
La clave para que las bicisendas funcionen es la convivencia entre los ciclistas y peatones, una responsabilidad y respeto mutuo. Cuando un ciclista anda sobre ellas, debe tener cuidado con las personas que caminan y las personas ser más conscientes de las bicicletas y no obstruir todo el camino.
Saber si estás en una ciclovía o una bicisenda te ayuda a adaptar tu forma de circular. Ambas infraestructuras son un paso adelante para la movilidad en bici, pero entender sus características te permite aprovecharlas al máximo y con mayor seguridad.