Conducir bajo la lluvia requiere mucho cuidado y atención al camino, por qué puede ocurrir un aquaplaning. Evita accidentes y aprende como conducir durante estas situaciones.
Conducir bajo la lluvia requiere mucho cuidado y atención al camino, por qué puede ocurrir un aquaplaning. Evita accidentes y aprende como conducir durante estas situaciones.
Liliana Alcántara
17 de julio de 2025
Cuando comienza la temporada de lluvias, es normal que el tráfico se vea afectado, especialmente en lugares como la Ciudad de México y las zonas metropolitanas, que sufre de problemas de inundaciones. Cuando el agua asciende demasiado, es difícil ver en el camino si hay baches, coladeras destapadas o algún otro problema, por un lado. Además, existe otro problema llamado aquaplaning y aquí te explicamos en qué consiste.
Este fenómeno llamado aquaplaning o hidroplaneo ocurre cuando las ruedas de un auto no se adhieren a la carretera, al cruzar por una superficie mojada, o un charco o zonas donde hay mucha agua acumulada. Para evitarlo, es necesario conducir de forma segura cuando llueve, especialmente en lugares donde hay encharcamientos.
Este fenómeno se debe principalmente a tres factores específicos, tales como la situación de la carretera, es decir, si se acumula el agua en la superficie, o las condiciones de las llantas de un vehículo, pues uno desgastado pierde adherencia. También influye mucho la velocidad a la que se conduzca, pues mientras más rápido se vaya, mayor probabilidad de perder el control del vehículo y de perder adherencia.
En días lluviosos, conduce con prudencia, no aceleres la velocidad ni te pegues demasiado a los conductores que van delante de ti, recuerda que la visibilidad disminuye y necesitas tiempo y espacio para maniobrar en cualquier momento. Si ocurre un aquaplaning en línea recta, quita el pie del acelerador y mantén el volante firme y quieto, cuando el auto pierda velocidad podrás recuperar de nuevo el control.
Sin embargo, este fenómeno no es único de caminos rectos, también puede suceder cuando vas en una curva, en cuyo caso deberás hacer lo mismo, pero siguiendo la trayectoria de la curva con el volante, sin realizar cambios o movimientos bruscos hasta que el coche tenga un buen agarre. Una de las acciones más importantes para poder maniobrar durante un hidroplaneo es ir disminuyendo la velocidad poco a poco, pues frenar de golpe puede ser contraproducente.
Frenar: En ningún momento pises el freno cuándo el vehículo pierde adherencia, pues terminarás perdiendo el control del vehículo por completo.
No cuidar los neumáticos: Las llantas no solo se cambian cuándo se ponchan, también cuando se van volviendo más lisas, pues van perdiendo el agarre en el asfalto, haciendo que sea muy fácil resbalarse.
Usar neumáticos económicos: Al momento de elegir tus llantas, procura ver si tienen una buena evacuación de agua, para evitar el aquaplaning.
Conducir durante lluvias intensas: Si la lluvia es tan fuerte y cerrada, que dificulta la visibilidad, lo mejor es esperar a que sea más seguro conducir.
Ignorar las señales viales: Cada vía tiene una velocidad permitida indicada por las señales viales, no rebases el límite ni expongas a un riesgo a las personas alrededor. Además, también indican los caminos rectos o las curvas, para que sepas como actuar en cada situación.